La caída y el debilitamiento del cabello es un reto al que se enfrentan tanto los hombres como las mujeres. Aunque la mayoría de las investigaciones se han centrado en la forma masculina de la caída del cabello, cada vez está más implícito que las causas de la caída del cabello son muy similares entre hombres y mujeres. Por este motivo, ya no la llamamos “calvicie de patrón masculino” porque esta afección también afecta a las mujeres. En ambos sexos existe un fuerte impulso androgénico, por lo que se denomina alopecia androgenética (AGA) [1]. Las ligeras diferencias entre ambos sexos también deben ser reconocidas en la estrategia terapéutica, sin embargo, la mayoría de los ingredientes son unisex.